Carta a inversores - 2023
Estimados co-inversores,
En el año, el fondo ha tenido un buen comportamiento absoluto, con una subida del 22,7%, y relativo, superando en un 3,1% a su índice, el MSCI World NR EUR (la bolsa mundial en euros).
Antes de entrar a hacer balance del 2023, queremos empezar diciendo que estamos muy satisfechos con el comportamiento general del fondo en estos casi tres años de vida. El motivo es simple: el fondo se está comportando tal y como esperábamos.
Como siempre hemos dicho, nuestro objetivo es maximizar vuestra y nuestra rentabilidad como inversores a largo plazo. Esto implica necesariamente tener que asumir una volatilidad alta. Desconfiad de quien os prometa rentabilidad sin riesgo. En cualquier caso, que el fondo suba más que el mercado en los años buenos, aunque sea a costa de potencialmente caer más en los malos, no es un problema. ¿Por qué? Porque, de media, la bolsa sube. En concreto en la bolsa de Estados Unidos, donde invierte principalmente Paradox, en los últimos 100 años 3 de cada 4 periodos de un año han sido positivos. Mientras el mundo en conjunto siga progresando y las empresas generando beneficios, no hay motivo para pensar que esto vaya a cambiar. Esta desproporción entre periodos buenos y malos hará que el efecto compuesto de las subidas (más frecuentes) sea mayor que el de las caídas (menos frecuentes) y, en consecuencia, mayor la rentabilidad a largo plazo.
Empezamos Paradox porque creemos firmemente que la mejor forma de invertir es mediante la sistematización. Para ello creamos un algoritmo que toma decisiones de inversión de forma sistemática, analizando consistentemente todas las compañías cotizadas de los países desarrollados y reevalúa su análisis ante entornos cambiantes, sin sesgos ni emociones.
El 2023 nos ha dado la oportunidad de poner a prueba estas virtudes. El año comenzaba con miedos generalizados de recesión, provocados por las subidas de tipos. En este contexto, resultaba tentador bajar el nivel de inversión o invertir en compañías estables y poco dependientes de la marcha de la economía. Muchos gestores se decantaron por esta opción. Sin embargo, el algoritmo, que solo ve números y es inmune a sentimientos de ningún tipo, identificó el mayor potencial en compañías de consumo discrecional, sector muy expuesto al ciclo económico. Esto no quiere decir que el algoritmo no esperara que fuera a haber una recesión, sino que los riesgos negativos para estas compañías estaban más descontados en su valoración que en la valoración del resto de empresas y, por lo tanto, había más hueco para sorpresas positivas que negativas. A medida que fue avanzando el año, las dudas de recesión se disiparon y este sector tuvo un comportamiento excelente.
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