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Paradox Insights – Noviembre 2021

¿Es peor perder o dejar de ganar? (2/3) 

En esta serie de 3 partes trataremos sobre los riesgos de invertir en bolsa, por qué hay que invertir a largo plazo y la importancia de maximizar la rentabilidad. 

  1. La esperanza del mercado: la bolsa no es aleatoria 
  2. El interés compuesto: riesgo asimétrico, retorno asimétrico 
  3. En la vida real: aplicación práctica
 

Parte 2. El interés compuesto: riesgo asimétrico, retorno asimétrico

¿Mejor perder poco o ganar mucho?

En España el 60% del patrimonio invertido en fondos está invertido en productos defensivos.

En los últimos 10 años, estos fondos han tenido una rentabilidad media anual del 1.75%, frente a un 5.30% de los fondos de bolsa pura. Bien es cierto que los inversores en fondos de bolsa han tenido que soportar mayor volatilidad. Por ejemplo, durante la crisis del covid, los fondos de bolsa sufrieron una caída media del 17.0%, frente a una caída del 5.5% de los fondos defensivos.

Referencia: Inverco, agosto 2021.

Parece ser, por lo tanto, que el inversor medio español se contenta con ganar menos dinero a largo plazo si a cambio está protegido frente a pérdidas a corto plazo.

¿Tiene sentido esta forma de invertir?
 

El interés compuesto siempre está de lado del inversor

La fórmula del interés compuesto es rt=(1+rp)n, donde rt es la rentabilidad total acumulada, rp es la rentabilidad en un periodo y n el número de periodos. 

Esta fórmula es exponencial, no aditiva. La rentabilidad total se calcula multiplicando, no sumando, las rentabilidades obtenidos en cada periodo.

La naturaleza compuesta de la rentabilidad hace que, con el tiempo, cada vez las caídas cuesten menos dinero y las subidas generen más dinero. O lo que es lo mismo, que la ganancia potencial sea mayor que la pérdida potencial.

Caso práctico:
Imaginemos dos inversiones con resultados opuestos: una cae un 8% al año durante 3 años y otra que sube un 8% al año durante 3 años:
  • Perdiendo un 8% al año durante 3 años, el inversor que empezara con 1.000€ terminará con 1.000€x(1-8%)3=779€, es decir, una pérdida total de 221€.
  • En el supuesto simétrico, ganando un 8% al año durante 3 años, el inversor que empezara con 1.000€  terminará con 1.000€x(1+8%)3=1.260, es decir, una ganancia de total 260€.
 

Rentabilidad exponencial

El efecto asimétrico del interés compuesto se acrecenta exponencialmente con 2 factores: 1) la rentabilidad por periodo y 2) el tiempo invertido.

Mostramos a continuación una comparativa de la asimetría en los retornos compuestos para una rentabilidad anual del ±3% y una del ±8% a distintos plazos de inversión.

En gráfico anterior vemos que un inversor que invierta en el producto más agresivo (rentabilidad de ±8% frente a una del ±3%) con un horizonte temporal de 10 años estaría arriesgando 2.2x (-57%/-26%) lo que el inversor conservador, pero estaría aspirando a 3.4x (116%/34%) la rentabilidad.

Bajo este escenario, el interés compuesto permite aspirar al triple de beneficio asumiendo solo el doble de riesgo.

Vemos, por lo tanto, que con un horizonte de inversión adecuado tiene sentido invertir en aquel producto que ofrezca mayor rentabilidad esperada, aunque sea a costa de mayores pérdidas puntuales.

Y no olvidemos lo más importante (explicado en la entrega anterior): la bolsa no es aleatoria, la probabilidad de perder dinero a largo plazo es baja y, además, decrece con el horizonte de inversión.



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